Recuperar

Bajo la tutela de la Mujer Salvaje recuperamos lo antiguo, lo intuitivo y lo apasionado. Cuando nuestras vidas son un reflejo de la suya, nuestra conducta es coherente. Terminamos las cosas o aprendemos a hacerlo en caso de que todavía no sepamos cómo. Damos los pasos necesarios para manifestar nuestras ideas al mundo.
 Recuperamos la concentración cuando la perdemos, cuidamos los ritmos personales, nos acercamos más a los amigos y a los compañeros que están de acuerdo con los ritmos salvajes e integrales.

 


Elegimos relaciones que alimentan nuestra vida creativa e instintiva. Nos inclinamos para alimentar a los demás. Y estamos dispuestas, en caso necesario, a enseñar a nuestras parejas receptivas lo que son los ritmos salvajes.
Clarissa Pinkola Estes
Mujer Nagual

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