Disfruta de la vida, es más tarde de lo que crees

 
 
59 años. Alemán. Casado, tengo 3 hijos y 2 nietos. Soy el titular de la cátedra de Radiología y Microterapia de la Universidad Witten/Herdecke y dirijo mi propio instituto de investigación en Bochum y mi propia clínica en Essen. En política y espiritualidad creo en la unidad.
 

Dietrich Grönemeyer, catedrático, médico y padre de la microterapia

...¿El miedo enferma a las personas?¿Se ha fijado en que la gente en el ascensor aparta la mirada y clava la vista en el suelo?

Sí, y no sólo en los ascensores.
Hay temor al contacto emocional. El miedo se apodera de nosotros cada día un poco más. Tememos envejecer, perder los ahorros, que nos despidan, que nos dejen... Y la angustia se contagia como una epidemia. Hablar de miedo es hablar de enfermedad.

¿Cómo puedo espantarlo?
La cercanía y el cariño son una terapia que convierte una nada química en un proceso bioquímico. Hay estudios que revelan que ante situaciones de mucho estrés si alguien te coge la mano las hormonas del estrés bajan. Los que cultivan relaciones sociales estrechas son más felices y están más sanos.

¿Y mientras intentas cultivarlas?
Una modificación consciente de la postura corporal puede ser de gran ayuda: corregir hombros caídos, ensanchar pecho... Y la movilidad corporal también tiene que ver con la movilidad interior: en eso consiste la vivacidad. Muévete hasta que te mueras.

¿Qué es cuidar?
Está estrechamente relacionado con escuchar. Según un estudio, en EE.UU. los pacientes son interrumpidos por el médico tan sólo 18 segundos después de haber comenzado a contarle lo que les sucede.

¿Si compartes la pena sufres menos?
Sí, de la misma manera que la felicidad compartida nos aporta el doble de dicha.

Hasta que llegan las discusiones.
Todos tendemos a situar nuestro punto de vista por encima de los demás. Hay que aprender a discutir constructivamente y ser conscientes de que el lenguaje es limitado (por eso es tan difícil la comunicación); hay que captar al otro.

Y sobre todo disfrutar.
Quien no disfruta con nada se vuelve desagradable. La alegría es un proceso de aprendizaje. Supone lidiar con el sufrimiento. Tras superar cualquier crisis nos queda un sentimiento de gratitud por haber conseguido salir adelante, y creo que ahí está la clave de la alegría y la felicidad.

¿Gratitud después de sufrir?
Para estar sano -decía el médico y filósofo Heinrich Schipperges- , uno tiene que decir sí a la vida como un todo. Disfruta de la vida, es más tarde de lo que crees.

http://www.lavanguardia.com/lacontra/20121128/54355910750/la-contra-dietrich-gronemeyer.html#.ULW1u4FbsXc.facebook

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