Fragmento

Nunca el amante busca sin ser buscado por su amada.
Si la luz del amor ha penetrado en este corazón, sabe que también hay amor en aquel corazón.
 
 
Cuando el amor de Dios agita tu corazón, también Dios tiene amor para ti.
Sin la otra mano, ningún ruido de palmoteo sale de una mano.
La sabiduría Divina es destino y su decreto nos hace amarnos el uno al otro.
Por eso está ordenado que cada parte del mundo se una con su consorte.
El sabio dice: Cielo es hombre, y Tierra mujer.
Cuando la Tierra no tiene calor, el Cielo se lo manda; cuando pierde su frescor y su rocío, el Cielo se lo devuelve......
Rumi
Arte: Ixia

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