¿Todo es perfecto?

Pero, ¿qué hay del sufrimiento? ¿Acaso el sufrimiento es perfecto'?

El sufrimiento no se siente como la perfección - es por eso que le llamamos sufrimiento y buscamos alivio. Intentamos escapar de él, evitarlo, bloquearlo, eliminarlo o negar nuestro 'sufrir'. Y sufrimos más. 

El sufrimiento no es ni más ni menos que la resistencia al momento presente, el intento de negar su inevitabilidad, el fallido empeño de controlar o escapar del Ahora, nuestro doloroso anhelo de ser Dios.

En pocas palabras, el sufrimiento es el 'ego'. El 'ego' no es una cosa en sí, no es un objeto ni una entidad, sino la resistencia que surge de un profundo malentendido acerca de nuestra verdadera naturaleza y una falsa identificación con lo que nos limita. 


 La invitación es entender el sufrimiento con más profundidad y ver a través de la ilusión cósmica su verdadera raíz - la creencia de que algo pueda ser 'mío', de que algo pueda 'perderse', de que la vida pueda resultar 'mal'; que la experiencia de este momento no ha sido completamente permitida, que todo lo que aparece está apartado de, o que no es vida ni algo sagrado.

En ese sentido, el sufrimiento no es un error (aunque pueda sentirse como un error) sino un portal, una puerta, un dedo apuntando hacia el despertar - no un obstáculo ni una horrenda aberración del universo. Visto con claridad, nuestro sentido de obstrucción, de estancamiento y de limitación sólo nos está conduciendo hacia nuestra fluida, libre y por siempre ilimitada naturaleza. El sabor de la imperfección cósmica nos recuerda de manera impactante cuál es nuestro Hogar, nos recuerda esa perfección no causada que siempre hemos sabido que somos.

En ese sentido, y sólo en ese sentido, hay perfección en el sufrimiento - una perfección que está mucho más allá de la comprensión de la mente y de la concepción de la 'perfección'.

Desde la perspectiva de lo que realmente somos, todo está en su lugar correcto - incluyendo nuestro sufrimiento.

Puede tomarnos un tiempo entenderlo.

Este podría ser el tabú del siglo.

Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)

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